Según Alexander Lowen, creador del análisis bioenergético y el que introdujo y comenzó a utilizar este concepto en forma de terapia, la bioenergética es una forma de terapia que combina el trabajo con el cuerpo y con la mente con el fin de ayudarnos a resolver nuestros problemas emocionales y a comprender mejor nuestro potencial para el placer y el gozo de vivir.
Existe una fuerza vital, denominada energía universal, presente en todo lo que nos rodea. Se conoce desde tiempos ancestrales por diferentes culturas, denominándose Qi por la cultura taoísta, ki en Japón, prana en la India… en Occidente, se perdió este concepto de fuerza vital (procede de energos, que significa acción o fuerza de vida) pero en las culturas antiguas se asociaba con la energía que emanaba de la Naturaleza y los dioses.
La física cuántica ha verificado cómo dicha energía universal se proyecta a través de la vibración. Así, se crea una forma básica de energía en forma de onda, y cuando varias ondas se solapan, forman partículas subatómicas para posteriormente convertirse en partículas, explicando cómo la energía se transforma en materia.
Del mismo modo, un pensamiento (energía), cuando se transforma en una emoción (e-moción: movimiento de energía), se manifiesta en el físico a través de elementos químicos como los neurotransmisores (producidos en el sistema nervioso) y las hormonas (sistema endocrino). Si estos flujos de pensamiento y emoción son inarmónicos, repetitivos y sostenidos en el tiempo (por ejemplo: produciendo y manteniendo altos niveles de estrés), por lo tanto, pueden llegar a afectarnos físicamente.
La Bioenergética Universal estudia la información que contiene dicha energía y cómo se gestiona y manifiesta en forma de enfermedad, patrones de conducta adictivos, desórdenes emocionales y psicológicos, falta de vitalidad…
Existe un tipo de terapia denominada Sanación Bioenergética, de la cual existen variantes en su modo de aplicación (incluso a distancia), en la que el terapeuta conecta con la energía de la persona y le devuelve el equilibrio modificando ciertas informaciones o bloqueos adquiridos presentes en su campo energético.